La cantante residente
en La Habana se presentará por primera vez el sábado 9 en esta ciudad, en el
Miami-Dade County Auditorium, acompañada por el grupo Reflexión.
Por Arturo Arias-Polo (aarias-polo@elnuevoherald.com)
El Nuevo Herald
Su decisión de
abandonar el magisterio tras varios años dedicada a la profesión cambió el
rumbo de Ivette Cepeda, una maestra de matemáticas que en los últimos lustros
se ha convertido en una de las grandes exponentes de la música romántica de
Cuba
La cantante residente
en La Habana se presentará por primera vez el sábado 9 en esta ciudad, en el
Miami-Dade County Auditorium, acompañada por el grupo Reflexión.
Durante el concierto
interpretará canciones de autores cubanos exiliados tan conocidos como Meme
Solís, Mike Porcel, Donato Poveda y Juanito Márquez, de quien cantará Como
un milagro.
“Es un tema que no
podía dejar de cantar”, dice Cepeda desde la redacción de El Nuevo Herald, a
pocas horas de arribar a Miami, invitada por FUNDarte para inaugurar el Global
Cuba Fest.
Tras recordar que ese
título inspiró el nombre de su producción discográfica más reciente, Milagro (2011),
grabada en directo durante un concierto en el Centro de las Artes
Enghien-Les-Bains, de París, la cantante confiesa que para ella es “como un
milagro” interpretarla aquí, donde hay personas que pensaba no ver nunca más.
Cepeda está consciente
de que el gran público la conoce por su disco Estaciones (2008),
en el que cantó los éxitos de Elena Burke, Omara Portuondo y Moraima Secada
–tres leyendas del movimiento del filin. Sin embargo, eso no impide que apueste
por temas contemporáneos como Préstame tu color y Una
ventana entre dos, de Fernando Aramís y José Luis Beltrán.
“Nunca he intentado
sustituir la memoria de ninguna de esas cantantes porque ellas eran únicas”,
precisa. “Pero no niego que me siento a gusto cuando la gente se sumerge en un
mundo de recuerdos cada vez que las interpreto”.
Cepeda recuerda que
siendo muy joven ganó muchos premios como cantante aficionada. Sin embargo, en
el momento en que se suponía que diera el salto al profesionalismo optó por la
carrera de maestra “para seguir la tradición familiar”.
“Cuando pude abrazar
la carrera artística no me decidí”, evoca. “Por una parte, quería ayudar a mis
padres y por la otra, en mi familia solo existía una larga tradición de
magisterio. Además, para ser artista hay que entender ese mundo y mis padres no
podían”.
Tras 17 años como
educadora Cepeda dijo adiós a su trayectoria en medio de una de las tantas
carestías que ha atravesado la población de la isla, a principios de la década
de 1990.
“Sentí que ya lo había
dado todo. Mi mamá no podía entender que yo hubiera hecho una carrera
universitaria, con muchísimos posgrados, y no me interesara seguir siendo
maestra”, dice la cantante, que vendió tamales, croquetas y frituras para
paliar la crisis, hasta que en 1994 un amigo de sus tiempos de artista
aficionada la invitó a una audición en el piano bar del Hotel Neptuno de
Miramar.
“Cuando empecé a cantar
me parecía que se había detenido el tiempo y me dejé llevar por la música”,
rememora. “Ese mismo día me contrataron”.
Desde entonces no ha
parado. Cuando concluyó la temporada Cepeda se convirtió en la voz femenina del
grupo Sello Cubano, dirigido por Orlando “Cachaíto” López. Luego se enroló en
las giras internacionales de los espectáculos de los hoteles Capri y Nacional
hasta recalar en El Gato Tuerto, un centro nocturno donde comenzó a valorar su
carrera desde otro ángulo.
“Antes de eso era una
cantante de shows de cabaret, al extremo de que mi hijo
Alejandro, que ahora tiene 12 años y estudia ballet, me decía que yo cantaba
ahí porque no era famosa”, bromea la intérprete de 49 años, feliz porque sus
músicos de Reflexión cuidan que “ningún acorde destruya ni una palabra” de sus
canciones.
El grupo está
integrado por José Luis Beltrán (guitarra y director), Jorge Luis Lagarza
(pianista), William Rivero (bajista), Aramís Castellanos (baterista) y Lino
Pedroso (percusión cubana).
“Me gusta que la
música tenga un porqué”, confiesa. “Esta profesión es tan grande que me permite
sentirme plena y seguir siendo yo cuando termina la función. Es un privilegio
que me da la gente”. •
Ivette Cepeda en
concierto, sábado 9, 8 pm, Miami-Dade County Auditorium, 2901 W Flagler St.
(305) 547-5414, (305) 547-5414/ 1-800-745-3000/ www.fundarte.us
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