Crónica desde La Habana IX

(o Dios nos cría y el buen gusto nos junta)

El género Salix también, denominado por el nombre común sauces, está compuesto de unas 400 especies. Aunque el más conocido es sin duda el sauce llorón…. y un montón de cosas más dicen los botánicos… ¡Qué ironía! “El Sauce” este sábado no estaba para nada llorón, estaba radiante, estaba alegre…estaba de Gala.

En la sala Juan Formell, se dio un señor Concierto de dos horas, con cerca de 20 canciones, de Ivette y el Grupo Reflexión. Luis Alberto García, al cual le tengo gran aprecio, porque a mi gusto es tremendo artista (siento mucho orgullo de haber estudiado con él en la secundaria), hizo una presentación muy linda, muy llena de cariño, muy franca…y sobre todo muy merecida. Disfruté mucho escucharle con ese respeto y admiración. Gracias Luis.

Este lugar está bastante lejos, difícil de llegar y la noche estaba lluviosa…pero esto no fue un obstáculo. Cada uno estaba pendiente de este día, pues hacía casi 4 años que Ivette no cantaba aquí. Increíble, no me explico cómo la gente se entera, pues no hubo casi promoción…pero nada, parece que Dios nos cría y el buen gusto nos junta.

Siempre me asombra -cuando actúan- que un bar o una sala de fiestas, como se les llama ahora a estos lugares, se le cambia el concepto y se transforma como en un Teatro con tragos... la gente va a escuchar, a disfrutar a Ivette. Hemos oído mil veces decir “paró el teatro 5 veces”, y con Ivette funciona así. Puso en pie El Sauce más de 5 veces, y esto es algo que ocurre en este tipo de espacios... NUNCA. Eso sólo se logra con un nivel de interpretación excepcional, con mucho amor y con una voz, un Don y una magia única.

El “Perdóname Conciencia” que cantó Ivette nos levantó a todos de los asientos, fue seguido por un solo comentario…es la MEJOR INTERPRETACION QUE HE OIDO DE ESTA CANCION.

Estoy convencida que hoy domingo El Sauce amaneció más frondoso…Gracias a Ivette, a Reflexión y a los millones de aplausos que anoche hicieron mover sus hojas.

Si, fue un fin de semana que... mejor: IMPOSIBLE!

Un besote grande. Los quiero,

Maruja