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lunes, 25 de agosto de 2014

Crónicas desde La Habana XIII


(23 de agosto 2014, Café Cantante / La Habana)

Café Cantante, estuviste de lujo con la invitada que te llevó Divino, proyecto que, sin exagerar creo se está haciendo el más fuerte de La Habana. Tras más de un año sin presentarse en esta sala (abril 2013), todos nos preguntamos: Ivette, ¿cómo lo logras? Un local atiborrado de personas, en el que a parte de su potente voz sólo se oían comentarios de... cada día está mejor, ¡qué clase de voz!, es un ángel, una reina... en fin, una lluvia de elogios bien merecidos.

Acompañada como siempre por Reflexión, contó además con la colaboración de un grupo de bailarines. Dio comienzo al espectáculo con Alcé mi voz, primer y "durísimo" tema del disco País. Me encantó ver bailar a los chicos con esos taconazos... En el Café nunca falta Perdóname conciencia, interpretado en esta ocasión, no sé, con una fuerza gigantesca, de esas que hacen levantar a la sala entera y enrojecen las palmas de las manos... y la Conga del diario, y Cosas del corazón... Este disco crece día a día, coge cuerpo y se convierte en eco y se mete en el alma de la gente, en lugar de País se volverá Continente...

Para mi felicidad, y la de muchos, y para terminar de convertir el Café Cantante en un volcán, cerró con Préstame tu color... ¡Ay mi madre! Puedo decir que hasta el cojo salió a bailar, y hubo tanta emoción que hasta me alzaron en brazos... jajajaja y para cargarme a mí hay que emocionarse mucho mucho mucho...

Mil gracias a Ivette por llenarnos de vida todas las semanas. Mi agradecimiento eterno y que Dios bendiga ese Don que tiene Ivette Cepeda.

Un abrazo y que tengan una linda semana.

Maruja





 


Maruja, entre amigos.



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